PROYECTO

El propósito de este trabajo es rescatar los recuerods más débiles que tengamos, aquellos que casi uno no recuerda.

Se propone la realización de 40 cajas, las cuales llevaran el membrete de FRAGILES MEMORIAS, estas contendrán un cuaderno, como un diario de niña, en el cual estará una memoria muy vieja.

En la misma cajita se encontrara una dirección web: reciclajedelamemoria@hotmail.com, aquí se le pedirá a las personas que posean esta caja que envíen sus memorias más antiguas o más fáciles de desaparecer.

Se realizara una convocatoria vía internet que acompañe a las cajitas. Los recuerdos enviados por las personas a las que les llegue le correo seran colocados en este blog, como una tribuna donde se expondrán vía web las memorias de los demás de forma anónima.

Shybi Llorando

Siempre recuerdo cuando tenia 3 , era en esa época en la que íbamos al Retablo y nos quedabamos 2 dias, en una cama dormía yo con la empleada pero yo no podía dormir porque escuchaba el sonido de la fiesta que mis papas hacían abajo y recuerdo que eso me deprimía porque pensaba que mis papas se iban a olvidar de mi para siempre y se iban a quedar en al fiesta todo el tiempo y yo no podía dormir y lloraba y la empleada dormía y me daba miedo que se levante con mi lantito.

SONIDOS DE NÚMEROS QUE ME GUSTARÍA RECORDAR

De pronto el comenzaba a hablar en quechua, yo sabia como niño que le encantaba comunicarse con ellas en su lengua materna, así las caseras de los mercados en un principio nos miraban medias sorprendidas y sonreían en ese momento mi padre comenzaba a negociar con ellas los precios de sus productos, no se en realidad que cosas mas les decía pero en fin ellas reían mucho y llegaban aun acuerdo, la parte que mas me gustaba era cuando con los dedos de sus manos contaban hasta el diez, la casera, mi padre y yo contábamos hasta el diez, ahora lamentablemente solo recuerdo unos sonidos sueltos y colores de la gente, y no mucho más.

BARQUITOS EFIMEROS

Bueno va asi,

Yo era un infante (todos eran muchos mas altos que yo), estaba en la casa de mis padres cuando derepente llego el abuelo paterno, nos trajo galletas de soda sayon (de las que tenian el empaje rojo, el viejaso), y cuando termine la mia , hizo un barquito con el empaque....y lo puso al agua, mi abuelo siempre le sacaba el jugo a los objetos mas efimeros, eso siempre se me quedo enla memoria.

Corral

Tenía 2 o 3 años. yo estaba llorando en mi corralito en el cuarto de mis papás. recuerdo llorar muy fuerte y dentro de mi cabeza me preguntaba "xq no me hacen caso si siempre q lloro vienen a verme". desde mi corralito veía las piernas de mis padres q no se movieron en nada hacia mí.

No tengo

Aún aproximando mi edad o el año estaría errando, considerando mi atrofiada memoria. Estoy en la sala del departamento 101 del edificio Montecarlo, acompañado de ese adiposo y bienhechor personaje que es mi papá, y la desgraciada presencia del por ese entonces 'Tío Edwin', grotesco ser de horrible sonrisa que sufre delirios de grandeza. Un sábado o un domingo tal vez, dado el compás de la música y la cerveza. Me despojo de los simpáticos muñequitos adornan mis manos, dispuesto a devorar aquella coronta de choclo que me esperaba, tan sugerente y exquisita, con ese trozo de queso tan rico y el olvidable pedazo de animal muerto flanqueandola sin descanso. Ángel me llama y en el acto cojo el choclo y parto a su encuentro. Él engulle el suyo en su habitación, gran y admirable coloso, mientras me muestra la TV: está grabando "El Imperio Contraataca" en VHS, de Frecuencia Latina. Yoda se concentra y hace levitar el X-Wing del joven granjero de Tatooine. Cierra los ojos y se esfuerza. Luke y yo observamos boquiabiertos. Mi hermano me cuenta un poco, voy receptando la información y decido abandonar al grupo de la sala y comer, aprender, y maravillarme junto a él. La musiquita de 'Función Estelar' nunca fue tan apasionante.

PRIMER GRADO

En el 20 70, NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN, no recuero bien el año ni la edad que tenia, pero de seguro era muy chico, fácil cursando el primer grado. Era un niño llorón, de eso si no hay duda, y que nunca entendió por que su madre lo dejó en esas largas carpetas de madera color marrón desgastado. El colegio, estatal desde luego, tenia una particularidad no tenia piso todo era de tierra, de hecho que ahora recordando ese gran detalle me resulta molestoso pensar en cómo uno se debe haber ensuciado los zapatos, el pantalón, camisa y peinado de colegio, pero cuando niño en aquella época, sólo viene a mi mente ese disfrute que era para mí ver cómo me envolvían esas enormes olas de tierra que el viento levantaba; yo y mis amigos, con palos y piedras en la mano, nos ocultábamos detrás un pedazo de muro y como soldados esperábamos a estos gigantes de tierra, para ir corriendo hacia ellos y sentirse envueltos por su poder, sentirnos placenteramente capturados por una dimensión que no tenia pizarras, ni profesoras con reglas gruesas de madera y sobre todo donde no nos sentíamos abandonados por nuestras mamas.

robert andré julca motta
jr las moras 284 Urb naranjas smp
995518119
rjmandre@hotmail.com

ESCUELITA

Recuerdo con dificultad y pena, las espectativas q tenia , hacia la escuela , antes de ingresar.

Yo inoscentemente creia que la escuela era un paraiso , donde todos podiamos estudar sin ningun problema., pero luego me di con la sorpresa de que perro pericote y gato se encuentran en un lugar tan reducido que se puede caer en cualquier momento.

El hecho de haber madurado ah hecho q tenga una perspectiva mas fria , hacia las cosas y olvide por asi decirlo la fe que tenia en la escuela , y la remplaze por fe en mi mismo y en mis trabajos.

CHANCHO

Levante la vista y lo vi, era un inmenso chancho caminado por el patio interior de la casa hacia la calle.

Con su tamaño descomunal, mis ojos subian hacia arriba para ver llegar su altura hasta el techo. Lo mire con asombro y me fui al comedor a desayunar.

Yo era muy pequeña, que tan chica abre sido que el chancho para mi era un gigante, creo que fue cuando viaje por primera ves a la sierra, en el 81

RAMBO

No recuerdo fechas y rostros de esa época de vacasiones familiares en la chakra del abuelo en Cuzco. Solo recuerdo la casa de Rambo, donde él descansaba todos los días despúes de comer. La puerta de su casa era una reja y el lugar era muy pequeño; solo quepábamos el y yo. Era de cemento. Todos se preguntaban donde se encontraban el niño de 3 primaveras y el veterano pastor alemán, que abrazados dormían largas horas, mientras el día transcurría con pasividad serrana.